Quitar el moho de la comida

Esto es lo que debes hacer para aprovechar la comida si tiene moho



El hecho de que un alimento tenga mal aspecto físico, no siempre significa que éste no sea apto para el consumo. Existen algunos casos en los que podemos darle una oportunidad a ese alimento que está en nuestra cocina sin ocasión de tirarlo, teniendo en cuenta siempre, eso sí, que nuestra salud es lo primero. Uno de estos casos es el de los alimentos con moho y nuestra pregunta de si realmente se pueden tomar o no.

¿Qué hacer cuando la comida tiene moho?

Cuando abrimos la nevera o la despensa y comprobamos que algún alimento tiene moho, el primer impulso siempre es el de tirarlo a la basura. Pensamos que lo tiramos sin más y nos olvidamos del ahorro y de lo grave que es tirar los alimentos a la basura. Sin embargo, la presencia de moho en algunos alimentos no quiere decir que éstos estén en mal estado y que no sean aptos para el consumo.

¿Cómo se forma el moho en la comida?

El moho es un hongo que prolifera tanto al aire libre, como en lugares muy húmedos. Cuando los hongos son perceptibles a la vista en la superficie de un alimento (como por ejemplo,  los puntos verdes en el pan o una especie de polvo blanco en las frutas), sus raíces ya han invadido buena parte del producto. En estos casos, es como si el moho fuera la flor y el tallo, y la raíz estuviera en el interior. En algunos casos, las toxinas pueden haberse extendido por todo el alimento y esto puede resultar dañino para la salud. Sin embargo, existen algunos alimentos que pueden aprovecharse aunque tengan moho. Este es el listado de algunos de los alimentos que pueden aprovecharse aunque tengan moho y sólo en algunos casos.

Quesos

Al hablar del queso, el hecho de que tenga moho no siempre significa que este alimento esté caducado. Y es que si se trata, por ejemplo, de quesos curados o muy secos, tan sólo habría que retirar con un cuchillo la parte del queso que esté afectada por este tipo de hongos. De hecho, hay algunos tipos de queso que cuentan con los hongos como su principal ingrediente. Aunque si los hongos no son uno de los ingredientes principales del queso o no es esta una variedad seca, resulta conveniente retirar esta capa ya que podríamos coger enfermedades como la salmonelosis o la listeriosis.

Pan

Cuando el moho emerge en un trozo o barra de pan, lo primero que hay que tener en cuenta es si las manchas son parches superficiales de moho azuladas o bien, si se trata de un moho blanquecino. En el caso de que el pan esté afectado por una capa de moho blanquecina, sí que se podría consumir este alimento, pero siempre retirando la parte que ha sido afectada por el moho. Si por el contrario el moho del pan es verde o de color oscuro, lo mejor es tirarlo.

Verduras y frutas

Algunas verduras como los calabacines, los tomates o las zanahorias, cuando están mucho tiempo en la nevera pueden aparecer cubiertos por una capa negra de aspecto viscoso. En este caso, lo mejor es tirarlos y no consumirlos. En el caso de las frutas, gracias al ácido que contienen, suelen soportar mejor el ataque de estos microorganismos, por lo que es más extraño e improbable que las frutas tengan moho. Las manzanas, por ejemplo, son más susceptibles al moho cuando éstas tienen algún agujero por el que puede penetrar la humedad.

Otros alimentos

La proliferación de moho en otros alimentos como, por ejemplo, la mermelada, no suele acarrear ningún riesgo para la salud. Pero, eso sí, antes de consumirla es conveniente consultar siempre su fecha de caducidad. En el caso de los frutos secos, la presencia de moho puede ser muy contaminante y peligroso para la salud. Y en el caso de la pasta o el arroz, una vez cocidos, es conveniente guardarlos en el frigorífico, ya que estos alimentos, una vez cocinados, son muy vulnerables al moho. No obstante, para impedir que se forme moho en los alimentos, es conveniente taparlos siempre correctamente para evitar que queden expuestos a las esporas que contiene el aire.

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