Qué comida no se puede guardar en la nevera

7 alimentos que no deberías guardar en la nevera



Estamos muy acostumbrados a guardar una gran variedad de alimentos en la nevera para aumentar su conservación. Creemos que, si los guardamos aquí, conseguiremos evitar que se estropeen y, así, alargaremos su vida útil. Sin embargo, existen algunos ingredientes que no resisten bien las bajas temperaturas de la nevera y, por ello, guardarlos aquí pueden estropearlos y afectar a su sabor. Por eso, vamos a descubrirte 7 alimentos que no se pueden guardar en la nevera. Estamos seguros de que, muchos de ellos, sí que los guardabas en el frigorífico. Por eso, es importante que, desde ahora, los guardes en otros lugares de nuestra cocina, secos y frescos para conservar al máximo su sabor y sus propiedades.

Los alimentos que no se pueden guardar en el frigorífico

Para conseguir conservar mejor los alimentos, muchos de nosotros tendemos a guardarlos en la nevera. Sin embargo, esta práctica puede ser contraproducente porque podemos hacer que estos productos pierdan su aporte nutritivo y, también, su sabor. Aquí te descubrimos un completo listado con los alimentos que no se pueden guardar en la nevera. De esta forma, podrás cambiar tus hábitos y aprender a almacenar debidamente cada producto que tengas en tu cocina. ¡Comenzamos!

Los tomates

Muchísimas personas guardan los tomates en la nevera. Y es que creemos que, sino, se pondrán maduros más rápido y se agriarán. Sin embargo, metiendo los tomates en el frigorífico lo único que consigues es que su sabor se vea afectado y que esta hortaliza se quede mucho más insípida. De hecho, los tomates al madurar tan rápido producen un mal olor en la nevera y acaban con una textura más harinosa.

Patatas, ¡nunca en la nevera!

La patata es otro de los alimentos que guardamos en la nevera de forma errónea. Es muy común guardar la bolsa de patatas en un rincón de nuestra nevera. Pero, al igual que ocurre con los tomates, estas hortalizas no deben guardarse en este electrodoméstico porque el frío hace que se vuelvan más harinosas. Además, el frío también transforma el almidón y hace que se convierta en azúcar y esto, evidentemente, termina afectando su sabor. Lo mejor es que guardes las patatas en un espacio seco y fresco y envueltas en bolsas de papel.

El pan de molde

Pues no, el pan de molde es uno de los alimentos que están prohibidos guardar en el frigorífico. No es algo muy común en todos los hogares pero sí que hay familias que tienen la costumbre de guardar el pan de molde en la nevera. Pero eso es un error. Lo que hacemos con esto es, en lugar de conservarlo por más tiempo, aceleramos su proceso de envejecimiento y esto provoca que se endurezca más rápido y que pierda sabor. Lo mejor que puedes hacer es guardar el pan en un lugar fresco y seco y, siempre, cerrando la bolsa de forma hermética para que el oxígeno no lo endurezca. Al final, lo que conseguimos con todo esto es crear malos hábitos y provocar una gran suciedad en la nevera y deberemos limpiarla a fondo. Así que mejor evitarlo también.

Cebolla y ajo, no los guardes en la nevera

Entre todos estos trucos que debemos conocer, no podemos olvidarnos de la cebolla y del ajo. Porque no, no se pueden guardar en la nevera es la cebolla y el ajo. Y, seguro, que alguno de estos dos ingredientes forman parte de tu nevera ¿verdad? Es un gran error porque, con el frío, ambos productos pierden sus propiedades y se endurecen. Por ello, tienes que evitar guardarlos aquí si quieres beneficiarte de unas recetas saludables y repletas de nutrientes.

Aguacate

Tampoco deberemos guardar el aguacate en la nevera. Y esto es algo que la mayoría de gente desconoce. El motivo es que esta fruta no aguantará más por mucho que la guardes en el frigorífico. Es más, con el frío lo que haremos es acelerar su maduración y, por ello, es más habitual que se ennegrezca de forma más rápida. La mejor manera de conservar este tipo de alimentos es en un lugar con poca luz y fresco.

El café tampoco va a la nevera

Otro hábito es guardar los granos de café en la nevera para conseguir conservarlo más tiempo. Sin embargo, el frío hace que el café genere una capa de protección y, esta capa, altera su sabor y, también, su olor particular. Por tanto, si quieres disfrutar de un buen y delicioso café, ¡nada de meterlo en el frigorífico!

Jamón serrano

Y, por último, si has comprado un buen jamón para cenar o para picotear con amigos, nunca, JAMÁS, lo guardes en la nevera. Este es un alimento que no necesita frigorífico, porque en temperaturas frías y húmedas el jamón perderá su textura tan deliciosa y, también, perderá su grasa (que es lo que hace que esté tan jugoso). Con el frío, este alimento se endurecerá y se volverá más rígido, algo que afectará muchísimo a su sabor y a su textura.

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