Cómo congelar el pan

Descubre cuál es la forma correcta de congelar el pan con estos trucos



El pan es un alimento universal que se suele consumir a diario en todos los hogares y familias. Sin embargo, si no dispones de tiempo para ir cada día a comprarlo, también puedes recurrir a la opción de congelar el pan y, lo mejor de todo es que existen algunos trucos de cocina que nos pueden ayudar a congelarlo sin que pierda sus nutrientes. Toma nota de cómo se debe congelar el pan para que quede como recién salido del horno.

¿Cómo congelar el pan correctamente?

El pan es el alimento de origen vegetal más consumido en todo el mundo y es el alimento base en la dieta de muchos países y culturas. Ya sea de avena, de trigo, de centeno, integral o de grano entero, el pan posee múltiples propiedades pues, entre otras muchas cosas, favorece el tránsito intestinal, es rico en sodio y magnesio y, también, contiene una buena cantidad de proteínas. Si eres de los que consume pan a diario pero no dispones de suficiente tiempo como para ir cada día a la tienda a comprarlo, la mejor solución es que lo congeles. Te mostramos a continuación unos cuantos trucos para congelar el pan correctamente y que se conserve fresco como el primer día:

1. Congelarlo siempre fresco

Es importante que sepas que no todos los panes que puedas encontrar en el supermercado o en las panaderías son aptos para ser congelados, porque hay algunos alimentos que no se pueden congelar, así que es importante tener esto en cuenta. Sin embargo, para que se conserve al cien por cien y preserve todas sus propiedades siempre debes congelar el pan fresco, es decir, no congelar nunca un pan que esté endurecido porque luego no tendrá las mismas funciones.

2. Mejor troceado

Para organizar bien el congelador y que ocupe menos espacio otro truco es trocear el pan antes de congelarlo, esto te supondrá mayor comodidad a la hora de descongelarlo para comer. De esta forma, siempre sacarás la cantidad que necesites y no tendrás que gastar más pan del que vayas a consumir.

3. Meterlo en una bolsa de congelación

Otro de los trucos para congelar el pan es meterlo en una bolsa. Así podremos conservar el pan en el mejor estado posible es, antes de meterlo en el congelador. Si no tienes este tipo de bolsas en casa, también puedes recurrir al papel de aluminio para envolverlo. Este sencillo truco evitará que el pan coja los sabores y aromas de otros alimentos que guardes en tu congelador, así como que las piezas de pan entren en contacto directo con la escarcha que genera este electrodoméstico. Recuerda que es conveniente apuntar en la bolsa la fecha de congelación del pan. De esta forma, siempre consumirás los trozos de pan que lleven más tiempo congelados, y dejarás los trozos más recientes para más adelante.

4. Descongelar al aire, en el microondas, en el horno o en la tostadora

Cuando llegue el momento de descongelar el pan para consumirlo, debes sacarlo del congelador unas dos horas antes de comerlo y dejarlo descongelar al aire. Sin embargo, también puedes utilizar el microondas en modo descongelación si no dispones del suficiente tiempo para que se descongele al aire. Sin embargo, no deberías utilizar el horno para descongelarlo directamente, porque provocarás que el pan se quede muy duro y no será apto para comer. Aunque, si pones un bol con agua en la parte de abajo el horno y sitúas el pan en la rejilla de arriba, puedes hornearlo durante cinco minutos a una temperatura media, dejando la puerta del horno entreabierta. De esta forma, conseguirás descongelar el pan con una grado de humedad suficiente como para que no se seque y no se quede duro a la hora de comer.

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