Cocer las legumbres paso a paso

Así es cómo debes cocinar las legumbres



Las legumbres son una fuente inigualable de proteínas vegetales, de vitaminas, de minerales, y también son bajas en grasa. Por ello, los nutricionistas recomiendan que éstas formen parte de nuestra dieta diaria, procurando un consumo mínimo de unas dos veces por semana. Pero todos estos beneficios no se conseguirán si la cocción de las legumbres no es la correcta.

Cómo cocinar las legumbres para que te queden siempre perfectas

Si has probado a cocinar legumbres como las lentejas, los garbanzos y las judías, y el resultado siempre son unas legumbres duras o demasiado pasadas, es normal que hayas tirado la toalla y hayas decidido no volver a cocinarlas. Pero para evitarlo y que cuides al máximo tu salud, te aconsejamos que pongas en práctica estos trucos para cocinar las legumbres correctamente, porque el resultado será delicioso. Las legumbres son las semillas de las plantas leguminosas. Las más consumidas en la cocina mediterránea son las judías, los guisantes, las lentejas y los garbanzos. De hecho, todas ellas son ingredientes que han formado parte de nuestra cocina tradicional desde hace miles de años. A continuación vamos a comprobar cómo se deben cocinar las legumbres para que queden perfectas.

1. Dejarlas en remojo

Uno de los pasos obligatorios para cocinar unas buenas legumbres, es procurarles un remojo largo y, preferiblemente en agua fría. Se calcula que el tiempo óptimo para que las legumbres secas se reblandezcan es, aproximadamente, unas doce horas. En este caso, como truco de cocina excelente, lo mejor es ponerlas en remojo las legumbres desde el día anterior, y utilizar siempre agua fría, salvo con los garbanzos, a los que conviene más el agua templada, y mejor que mejor si les añadimos una cucharadita de sal, pues nos quedarán más blandos.

2. Cocerlas a fuego lento

Tanto si empleas una olla convencional, como si eres de los que utiliza siempre una olla exprés para cocinar, debes saber que la cocción de las legumbres debe ser siempre a fuego moderado, incluso, lento. No permitas nunca que el agua hierva demasiado, ya que este hervor tan fuerte lo único que consigue es romper las legumbres haciendo, incluso, que las pieles se desprendan. Además, de este modo lo que haremos será convertir un alimento perfecto para mantener la línea en todo lo contrario, ya que así perderá todas sus increíbles propiedades.

3. Nunca cocerlas solas

Son muchos los que piensan que, debido a que necesitan un tiempo de cocción ligeramente superior, es conveniente cocer las legumbres solas, sin ningún otro ingrediente en la olla que las acompañe. Pero nada más lejos de la realidad, ya que es mejor añadirle un casco de cebolla, un poco de laurel, incluso, unas cuantas hierbas aromáticas, para que las legumbres vayan tomando el sabor del guiso. Eso sí, una vez que estén completamente cocidas, es conveniente retirarles el agua y todos los demás ingredientes que se han empleado.

5. Añadir el resto de ingredientes más adelante

Si vas a elaborar una olla de legumbres con carne, embutidos u otros ingredientes, es conveniente que añadas esos ingredientes en el momento preciso, y no desde el principio, cuando empiezas a cocer las legumbres. Esto es debido a que la carne y el resto de ingredientes tienen un tiempo de cocción inferior al de las legumbres, por lo que podrás evitar que éstos se pasen si evitas cocerlos desde el principio con las legumbres.

6. Reducir su sabor

Algunas legumbres como son, por ejemplo, las judías pintas, tienen un sabor que puede resultar algo fuerte al paladar. Con el objetivo de reducir este intenso sabor y de hacerlo más gustoso y llevadero, un truco de cocina muy efectivo es darles un hervor previo de unos cinco minutos. Después de hervirlas es conveniente enjuagarlas, y volverlas a poner a cocer de nuevo en agua fría.

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