El gel de sílice se encuentra en el interior de las pequeñas bolsas anti-humedad que muchas veces encontramos en objetos nuevos como zapatos, bolsos, etcétera. Se trata de un tipo de bolsita de tela que en su interior contiene este gel pensado, expresamente, para reducir las humedades y conseguir mantener el objeto en buen estado por más tiempo. Pero ¿sabías que el gel de sílice tiene usos alternativos y que puede usarse para muchas otras cosas? Normalmente, las bolsas de gel de silice las encontramos en el interior de bolsos, mochilas, zapatos o demás productos que estén empaquetados y cerrados. Este gel de sílice es un desecante que consigue reducir el impacto de la humedad en los materiales y, por tanto, evitar que puedan estropearse de forma más rápida.

Usos del gel de silice en el hogar que tienes que conocer

En este artículo vamos a revelar cuáles son los 6 usos completamente desconocidos del gel de sílice en el hogar. Este tipo de producto puede ayudarnos en las tareas del hogar mucho más de lo que imaginamos. Por eso, a continuación vamos a descubrirte las mejores formas que tienes de reaprovechar el gel de sílice para que tus pertenencias estén a buen recaudo.

Quitarle la humedad a tu móvil

En el caso de que se te haya caído el teléfono móvil en el agua o que se te haya mojado, tienes que saber que el gel de sílice puede ayudarte a recuperarlo. Para ello, deberás sacar la batería del móvil y la tarjeta de memoria y, en su lugar, colocar los paquetes de este gel en el aparato. Deja que las propiedades antihumedad del sílice actúen durante toda la noche y, a la mañana siguiente, conecta de nuevo el aparato.

Cuidar las joyas de plata

Otro de los usos del gel de sílice en el hogar es que es un producto perfecto para proteger y cuidar la plata que tengas en casa. Este material, con el contacto con la humedad, puede terminar oxidándose o adoptando un color y tonalidad más fea y oscura. Sin embargo, si colocas una bolsita de este gel en tu joyero, verás cómo tus joyas de plata se mantienen como nuevas. Como alternativa, otro de los usos que se desconocen del bicarbonato está dedicado justamente a limpiar la plata, tanto de las joyas como de la vajilla de casa.

Secar la ropa húmeda

También puedes aprovechar el efecto anti-humedad del gel de sílice para secar de forma más rápida tus prendas de ropa. Este truco es perfecto para los momentos en los que estamos viajando ya que, de esta forma, podrás evitar guardar ropa húmeda en tu equipaje. Lo mejor es que metas la prenda de ropa en cuestión en una bolsa de plástico y, junto a ella, unas cuantas bolsitas de gel de sílice.

Evitar que las herramientas se oxiden

También podemos aprovechar las propiedades del gel de sílice para alargar la vida útil de nuestras herramientas del hogar. Este gel es idóneo para evitar que el metal se oxide así como que las herramientas puedan dejarse de funcionar por el contacto con la humedad. Para conseguirlo, lo mejor es que introduzcas 2 o 3 bolsitas en la caja de herramientas y verás cómo aguantan por más tiempo.

Conservar las fotos analógicas

Es posible que, con el paso del tiempo, las fotografías analógicas que tengas en casa vayan perdiendo color e intensidad. Sobre todo esto suele ocurrir con las fotos más antiguas, la de nuestros abuelos o bisabuelos. Pero con el gel de sílice podrás proteger mejor estas instantáneas ya que evitará que la humedad haga mella en la calidad de la fotografía. Para ello, lo mejor es que guardes las fotos en una caja y, junto a ellas, agregues dos o tres bolsitas con este gel.

Para proteger el pienso de los animales

Y, por último, otro de los mejores usos del gel de sílice en el hogar es el que se le da para aguantar la comida de nuestros animales como los perros o gatos. El pienso de tu mascota, en contacto con espacios húmedos, puede volverse blando y hacer que no sea del agrado de nuestros animales. Por eso, si colocas estas bolsitas en el interior de la comida conseguirás mantener la comida durante más tiempo. Eso sí: ve con cuidado de que no se rompan pues, si se desprende este gel, podría llegar a ser tóxico para nuestro amigo.