El pescado es un alimento muy necesario en nuestra dieta. Es sano y, además, cuenta con grandes aportaciones de proteínas (entre muchos otros) a nuestro organismo. Se puede consumir tanto fresco como congelado, ahora bien, es importante cerciorarse de que el pescado está bueno. Un pescado en mal estado podría traernos muchos problemas de salud. Con estos trucos de cocina podrás saber si el pescado está malo o si puedes consumirlo sin problemas.

5 formas de saber si el pescado está malo

Las claves para poder saber si un pescado está en mal estado son las siguientes:

1. El olor: el pescado con mal olor, generalmente suele ser un pescado en mal estado. Este olor es fétido, rancio y como con ciertos toques de amoniaco.
2. La piel: los pescados en mal estado tienen la piel muy blanda. Esta piel se desprenderá fácilmente, tanto las escamas como la carne.
3. Los ojos: si quieres saber si un pescado está en mal estado, fíjate bien en los ojos. Sí, tendrán los ojos hundidos, la córnea lechosa y la pupila gris. Puede asemejarse a unos ojos con cataratas.
4. Las agallas: en los pescados no recomendados para el consumo, las agallas están amarillentas o de color gris.
5. La tripa: la tripa del pescado es la primera que se resiente. Se encontrará hinchada, flácida o hundida.

¿Y cómo detectar si el pescado está apto para su consumo?

Por el contrario, el pescado fresco y en buen estado cuenta también con una serie de características:

• El olor: en el pescado en buen estado el olor es de algas y mar, algo que asegura que conserva todos sus nutrientes.
• La piel: al contrario que en los pescados que no están buenos, el pescado en buen estado tiene un color vivo, las escamas son duras y brillan.
• Los ojos:  tendrán ojos protruidos, pupilas negras y brillantes.
• Las agallas: en estos casos, las agallas del pescado estarán rosadas o rosas, limpias, brillantes y sin ningún tipo de mucosidad.
• La tripa: si te fijas en los pescados frescos, la carne de la tripa es dura y no está resbaladiza.

Consejos para evitar que el pescado congelado se ponga malo

Lo más importante es intentar cocinar el pescado después de adquirirlo en el supermercado. Si no lo haces, ten en cuenta que la única forma de conservarlo bien es en el congelador. Descubre cómo saber si el pescado descongelado está malo y cómo evitar que pierda sus propiedades con estos consejos:

1. Al congelar el pescado, garantizas la integridad del producto. También conservas sus propiedades y evitas el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Ten en cuenta, también, que el pescado congelado, al descongelarlo, no suele aguantar más de dos días en la nevera sin ponerse malo.
2. Nunca es recomendable volver a congelar el pescado. Estamos alterando la cadena del frío, y eso puede traernos muchos problemas. Además, si descubres pescado descongelado por averías o fallos en tu congelador, lo mejor es tirarlo.
3. Cuando tengas que cocinar pescado, fíjate bien en el recipiente. Debes ver si tiene mucho líquido o está seco. Si hay mucho líquido en la bolsa o en el envase, esto es señal de que igual hubo algún tipo de caída eléctrica que descongeló parcialmente el pescado. Asimismo, aunque el proceso de congelación sea el óptimo, con envoltorio seco, hay que cerciorarse de que el pescado está en buen estado.
4. Una vez se descongele se puede oler y ver. Si la apariencia y el olor es normal, se podrá consumir sin problema alguno. De no ser así, mejor tirarlo. El pescado que no consumas en el día debes colocarlo en un recipiente con agua y sal unos minutos. Sácalo, sécalo y mételo en el refrigerador. Aguantará mucho mejor.
5. Finalmente, quizá no sea la mejor forma, pero al igual que para saber si la carne está en mal estado, es posible saber si el pescado está en mal estado probándolo. Se evalúa el sabor. Si el pescado está amargo o ácido, definitivamente está en mal estado. Nuestras papilas gustativas identifican a la perfección este tipo de sabores.