Desinfectar la habitación

4 recomendaciones básicas para desinfectar tu dormitorio

Puede ser que alguien haya estado enfermo de gripe o que acabes de darte cuenta de que tu mascota tiene pulgas. Sea como sea, es importante mantener tu dormitorio en óptimos estado de higiene y limpieza para asegurarte  un entorno saludable.  Pero ¿cómo podemos garantizar este entorno tan limpio? Queremos ayudarte a que puedas descansar tranquilo y seguro. Por eso, en este artículo vamos a descubrirte 4 recomendaciones básicas para desinfectar tu dormitorio. Son sencillas técnicas con las que conseguirás mantener tu hogar en perfectas condiciones.

Cómo desinfectar una habitación

Mantener tu dormitorio en buen estado es sencillo si sabes cómo hacerlo. Ten en cuenta que, día  a día, se acumula polvo, ácaros y moléculas que pueden producir alergias, por ello, es esencial mantener una correcta higiene en casa. De hecho, vivir en un entorno poco higiénico puede ocasionar que no descansemos bien por la noche, que padezcamos sequedad en la garganta o que nos piquen los ojos. Por ese motivo, aquí de ofreceremos un listado con unos sencillos trucos de limpieza para que puedas desinfectar tu dormitorio y, así, que esté en perfectas condiciones de salubridad.

1. Cambia la ropa de cama de forma habitual

Para poder desinfectar el dormitorio y disfrutar de un entorno seguro y saludable, nada mejor como cambiar las sábanas de forma habitual. Tienes que lavarlas, al menos, cada 15 días (aunque en verano se recomienda hacerlo cada semana). Tanto las sábanas como las fundas de las almohadas se tendrán que ir cambiando de forma constante para que el cuarto esté limpio y desinfectado.

2. Ventilar la habitación para limpiarla bien

Si quieres desinfectar tu dormitorio, resultará esencial que ventiles la casa a diario para evitar la acumulación de polvo y de bacterias. Cada día se tienen que abrir las ventanas, al menos, 30 minutos para conseguir renovar el aire de la estancia. Además, antes de hacer la cama, se recomienda sacudir bien las sábanas y la colcha para retirar los ácaros y el polvo acumulado. Mantener una rutina de higiene diaria te ayudará a tener la habitación en perfectas condiciones.

3. Limpiar el colchón para desinfectarlo

Uno de los elementos más propensos a almacenar agentes alérgenos es el colchón. Y, sin embargo, es una de las zonas menos tratadas en la limpieza. Ten en cuenta que es aquí donde descansamos cada noche y, por tanto, se impregna tanto de sudor como de polvo. Por ello, es importante que desinfectes el colchón de forma habitual. Puedes hacerlo pasando el aspirador y con productos específicos o, también, preparando un desinfectante casero.



Si quieres probar con la segunda opción tienes que saber que tan solo necesitarás bicarbonato de sodio y aceite esencial (a tu elección). Prepara una mezcla de ambos ingredientes y espolvoréala por todo el colchón. Deja que actúe durante 1 hora y, después, retírala con el aspirador.

4. Las cortinas y alfombras siempre limpias

Otro foco importante dentro de una habitación son las telas que hay en este cuarto. Piensa que, tanto las cortinas, como las alfombras o las telas que tengas en el cuarto, son un nido de infecciones. Por tanto, es esencial que mantengas una correcta higiene en esta zona de tu casa. Para ello, deberás pasar el aspirador cada semana, aprender a cuidar y limpiar las alfombras y lavar las cortinas cada 15 días. Es una forma muy sencilla y eficaz de conseguir mantener tu habitación en un estado de higiene básica.

Y con estos consejos ya sabrás cómo desinfectar tu dormitorio de forma fácil y segura. Este es el cuarto en el que descansas y en el que pasas muchas horas del día. Por tanto, resulta esencial que lo mantengas en perfectas condiciones y que tengas cuidado de su higiene. Una rutina concreta y pautada te ayudará a vivir en un entorno más limpio y, sobre todo, a descansar mejor por las noches.

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