Cómo transformar dormitorio en despacho

6 ideas creativas para transformar tu dormitorio en una oficina

Si necesitas un espacio en el hogar para poder trabajar, el dormitorio es una buena opción para ello. Lo más habitual es que, en esta estancia, se cree una zona de trabajo que esté ligeramente diferenciada del resto. Pero tenemos que tener en cuenta que la energía del dormitorio y la de un despacho es totalmente diferente, por eso, es importante crear zonas bien diferenciadas para tener un despacho en el dormitorio de forma fácil y rápida.



A continuación, vamos a descubrirte 6 ideas creativas para transformar tu dormitorio en una oficina y que, en el mismo espacio en el que duermes, también puedas crear una zona de trabajo. Con estos consejos lograrás tener una zona perfecta y claramente diferenciada.

Los mejores tips para tener un despacho en el dormitorio

Si necesitas montar una oficina en casa pero no encuentras un espacio para ello, la habitación puede ser una buena idea. Sin embargo, sabemos que a veces puede resultar complicado organizar la habitación para dar cabida a una mesa de trabajo o un escritorio.

A continuación, vamos a darte 6 ideas para transformar tu dormitorio en una oficina o despacho y que, así, puedas crear un despacho sin necesidad de tener otra habitación en casa.

1. Muebles multifuncionales para tu habitación

Uno de los mejores trucos que te permitirán crear un despacho en tu habitación es que uses muebles multifuncionales. Son muebles que pueden usarse para más de un uso y que suelen ser movibles y adaptables a diferentes circunstancias. Por ello, esta es una gran opción si tu habitación es pequeña o no tienes un espacio concreto para poder crear el despacho.

2. La importancia de la iluminación

Uno de los mejores trucos para separar espacios en la misma habitación es que crees diferentes ambientes. Y, para ello, la iluminación puede ser una gran aliada. En la zona de dormir puedes optar por pequeños puntos de luz más tenues y relajados que te invitarán a leer y a disfrutar de la tranquilidad. En cambio, en la zona de trabajo  puedes instalar una pequeña lámpara de escritorio que te ayudará a iluminar más la zona.

3. Un escritorio de tamaño medio

Tenemos que tener en cuenta una cosa: aunque creemos un despacho, esa sigue siendo nuestra habitación. Por tanto, es muy recomendable que no te pases con el tamaño del escritorio para que no ocupe demasiado espacio ni físico ni visual. Si tuvieras una habitación independiente, entonces sí que podrías colocar la mesa que quisieras pero, en este caso, va a compartir espacio con la cama, por tanto, ¡no te pases con el tamaño!

4. Silla de escritorio acorde con la habitación

Si no quieres romper de forma completa con la armonía de tu habitación es importante que evites colocar muebles demasiado "funcionales". Piensa que lo mejor es intentar integrar los dos espacios para que se vuelvan homogéneos y estén decorados de forma acorde. Por tanto, escoge una silla de trabajo que sea cómoda para tu espalda pero  intentando evitar la típica de ruedas. También es esencial que escojas los mejores accesorios de decoración de oficina, para así tener todo a mano y poder hacer todas tus tareas sin ningún problema.

5. Estanterías para ordenar mejor tu despacho

Otra de las mejores ideas para  transformar tu dormitorio en una oficina es que organices bien la zona de trabajo y evites demasiado desorden. Procura tener la mesa siempre limpia y ordenada para que, así, tu habitación se vea recogida y en buen estado. Pero sabemos que el trabajo puede acumular papeles, libros, documentos... por ello, lo mejor es que elabores una agenda de trabajo e instales algunas estanterías encima de la mesa que te ayudarán a organizar y guardar bien todo lo que necesites para tu día a día.

6. Crea dos ambientes en tu habitación

Y, por último, te recomendamos que, si tienes espacio, crees dos ambientes diferentes para la cama y el despacho. Esto puedes hacerlo pintando las paredes de colores diferentes o, también, colocando dos alfombras que diferencien las zonas. Otra idea mucho más práctica es colocar un biombo que separe bien las dos zonas pero esta opción solo es posible si la estancia es bastante grande.

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