Trucos para hacer jugo de cebolla

Estos son los trucos que te ayudarán a extraer el jugo de la cebolla

Aunque en ocasiones te haga llorar y su olor no te convenza del todo, la cebolla es un remedio muy saludable para el tratamiento y la prevención de algunos tipos de dolencias. Sin embargo muchos de nosotros desconocemos que el jugo de la cebolla puede ser extraído para disfrutar de todas y cada una de sus propiedades. Sigue leyendo y descubre cómo se puede extraer el jugo de la cebolla con estos trucos de cocina paso a paso.

¿Cómo extraer el jugo de la cebolla?

La cebolla es un ingrediente muy versátil en el cuidado de la salud que no debería faltar jamás en tu botiquín de remedios naturales. El jugo cebolla tiene propiedades antioxidantes, por ejemplo, para aliviar la tos, para mejorar los síntomas del resfriado, para eliminar verrugas, incluso, para evitar la caspa y la caída del cabello entre otros. Por ello, si quieres beneficiarte de todas sus propiedades, la mejor forma de sacarle el máximo partido es usando su jugo. Descubre unos cuántos trucos para extraer el jugo de la cebolla y utilizarlo como remedio natural:

1. Con la licuadora

Para extraer el jugo de la cebolla a través de la licuadora, tan sólo hay que pelarla y cortar la cebolla en trozos de tamaño mediano. Tienes que echarlos en la licuadora, y ésta máquina se encargará de licuar todos los trozos perfectamente. Después, debes colar el zumo al igual que si hubieras empleado cualquier otro utensilio para exprimir el jugo de la cebolla. Puedes ayudarte de una cuchara o espátula para presionar la pulpa a través del colador, y extraer de esta forma la mayor cantidad de jugo, separando los restos sólidos que quizá hayan quedado sin licuar.

2. Con un exprimidor de zumo

Si no tienes licuadora en casa, otra forma muy efectiva de extraer el jugo de la cebolla es con un exprimidor de zumo convencional. Tan sólo tienes que pelar y cortar la cebolla por la mitad y colocar cada mitad en el exprimidor hasta obtener el jugo. Es aconsejable que, una vez que hayas extraído el zumo, te asegures de lavar perfectamente el exprimidor para quitar el mal olor de la cebolla.

3. Con un rallador convencional

Y si no tienes ni exprimidor ni licuadora en casa, otro sencillo truco para extraer el jugo de la cebolla es emplear un rallador convencional. Tan sólo tienes que pelar y cortar la cebolla en varios pedazos de tamaño mediano. Después, cubre un recipiente de boca ancha o un bol con un colador de tela limpia y ralla la cebolla encima. De esta forma empezarás a escurrir el jugo, mientras los restos sólidos quedan sobre la malla del colador.



Otro truco efectivo para sacar el máximo partido a cada cebolla es cuando utilices el colador, es emplear una cuchara o una espátula para presionar la pulpa a través del colador, y extraer así la mayor cantidad de zumo de cebolla posible. Una vez obtenido el zumo a través de alguna de estas tres formas, puedes tomar directamente este jugo para regular las funciones digestivas. Y es que la cebolla es un producto muy diurético que ayuda a depurar el organismo. Asimismo, contribuye a mejorar las digestiones y es un potente antiinflamatorio.

Y si tienes acné o cualquier problema de piel relacionado con el exceso de grasa, puedes utilizar el jugo de la cebolla a modo de tónico y lavarte con él cada noche al acostarte y cada mañana al levantarte. Verás como todos los granitos de la piel desaparecen por completo en pocas semanas. Asimismo, si padeces problemas capilares que te están provocando la caída del cabello o tienes, por ejemplo, un exceso de caspa, puedes masajearte la cabeza dos veces por semana con el jugo de la cebolla y conseguirás acabar con la caspa y además, el pelo te empezará a crecer rápidamente.

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