Uno de los puntos que más cuidado y limpieza requiere en la cocina es, sin lugar a dudas, el fregadero, ya que esta zona está en contacto permanente con la humedad y los restos de suciedad de los platos y otros utensilios de cocina. Descubre 3 trucos para limpiar el fregadero de la cocina, a continuación.

Si limpias la cocina de forma regular, es posible que prestes especial atención al hornillo, a la campana, los armarios y otros elementos de la cocina. Sin embargo, deberías llevar especial cuidado a la hora de limpiar el fregadero, porque aquí se deposita mucha suciedad y además, esta zona está en contacto permanente con la humedad, algo que puede hacer que proliferen las bacterias.

¿Vas a limpiar la cocina a fondo? Toma buena nota de estos sencillos trucos para limpiar y dejar impecable el fregadero de la cocina. Ten muy en cuenta el material en el que está fabricado el fregadero antes de ponerte manos a la obra con la limpieza:

Cómo limpiar un fregadero de acero inoxidable

El acero inoxidable es uno de los materiales más resistentes en la fabricación de fregaderos. En general, los fregaderos de acero inoxidable aguantan bastante bien los jabones y detergentes.

Por ello, si tu fregadero de la cocina está fabricado en acero inoxidable, puedes utilizar una esponja o bayeta húmeda y también un poco de jabón o detergente. Pasa esta bayeta por toda la superficie y después, elimina el exceso de jabón con un trapo de tela seca. No debes utilizar estropajos duros cuando limpies tu fregadero de acero inoxidable porque podrías rayar la superficie y estropear, por lo tanto, el fregadero.

Si optas por lavar los platos en el fregadero en lugar del lavavajillas y quieres que la pila brille mucho más, puedes pasar un trapo humedecido con agua y añadirle también unas gotitas de limón. Verás cómo queda reluciente y brillante en pocos segundos.

Cómo limpiar un fregadero de resina

Si tu fregadero está fabricado en un composite de resina o en cualquier otro material sintético, el mejor truco para dejarlo limpio y reluciente es pasarle un trapo o esponja con jabón y después, retirar los restos con una bayeta seca.

La ventaja de estos fregaderos fabricados en materiales sintéticos es que son muy resistentes a cualquier producto de limpieza y no suelen rayarse con facilidad. Pero aún así, evita el uso de estropajos metálicos excesivamente duros.

Cómo limpiar un fregadero de vidrio

Si tienes un fregadero moderno fabricado en vidrio, la mejor forma de eliminar la suciedad de la superficie es pasarle un trapo seco. Hay que tener en cuenta que los fregaderos de vidrio suelen ser muy sensibles a los productos de limpieza demasiado abrasivos y también a los estropajos muy duros.

Sea cual sea el material en el que está fabricado tu fregadero, debes hacer especial hincapié en determinadas zonas para conseguir una limpieza perfecta. En este sentido, es importante limpiar bien las zonas de las uniones como la base del grifo y todas las esquinas que hay entre el fregadero y la encimera, ya que en estas zonas se produce mayor acumulación de humedad, y pueden aparecer manchas oscuras.

También hay que limpiar bien el tapón y la cadena que tapa el desagüe y evitar que se acumulen restos de comida en este desagüe, para evitar así molestos atascos a la hora de utilizar tu fregadero cada día. En este sentido, las rejillas para los desagües son un elemento muy eficaz para evitar tener que desatascar el fregadero, podrás comprarla en cualquier ferretería o tienda de bricolaje.

Y para quitar el exceso de agua, el último paso al limpiar tu fregadero es pasarle un trapo seco y quitar el agua estancada de los escurreplatos o los botes guarda cubiertos.