Cómo hacer un invernadero casero

Guía básica para hacer un invernadero casero

Si eres amante de la agricultura y la jardinería, una de las mejores opciones para disponer en invierno de ciertos cultivos que son propios de la temporada de verano eso es, sin lugar a dudas, un invernadero. Descubre la guía básica para hacer un invernadero casero.

¿Cómo construir un invernadero en casa paso a paso?

Si quieres prolongar el periodo de siembra de tus plantas y cultivos en el exterior, la mejor solución será la instalación de un invernadero casero en tu huerto o jardín. Además de ofrecerte muchas e interesantes ventajas sobre tus cultivos, no tendrás que invertir mucho dinero en tu invernadero si sabes hacerlo tú mismo.

Los invernaderos caseros proporcionan a todas tus plantas y cultivos una protección efectiva contra el frío, por lo que podrás adelantar las siembras hasta unos meses antes de lo habitual. Y durante el verano, las plantas pueden aprovechar al máximo todos los rayos del sol, a la vez que están protegidas de las altas temperaturas propias de esta época. Descubre cómo proteger las plantas de las altas temperaturas y olvídate de los problemas del verano.

1. Reúne todos los materiales necesarios

Los materiales que necesitas para construir tu propio invernadero no siempre tendrás que comprarlos, sino que quizá puedas obtenerlos de forma sencilla a través de algún amigo o conocido que esté llevando a cabo una obra en casa.

Tan sólo necesitas: varios palets de madera, cañas de bambú, clavos, y plásticos para cubrir tu invernadero.

2. Elige la zona

Para comenzar a construir tu propio invernadero has de elegir primero la zona del jardín o del huerto en la que deseas colocarlo. Una vez que hayas escogido el terreno, limpia bien toda la zona en la que vayas a instalarlo.

Después, debes cavar una zanja que rodee todo el perímetro del terreno donde irá ubicado el invernadero, procurando que ésta zanja tenga una profundidad mínima de unos 40 centímetros, ya que debe aguantar la estructura de un palet.

2. Realiza la estructura

Una vez que tengas preparado el terreno y las zanjas cavadas, debes unir palet con palet a través de clavos, hasta conseguir una estructura de palets robusta similar a una viga de madera central.

3. Cierra la estructura por los lados

Ahora que has conseguido una estructura central para tu invernadero, tan sólo te falta ocuparte de los laterales del mismo. Para ello, debes usar las cañas de bambú o de cualquier otro material que hayas elegido y pasar estas cañas desde la zona central del invernadero hasta los laterales.

4. Cúbrelo con plástico aislante

El cuarto y último paso es colocar el plástico cubriendo el conjunto del invernadero y asegurarlo bien para evitar que pueda desplazarse con el viento.



Con este sencillo y económico invernadero conseguirás muchas e interesantes ventajas como, por ejemplo, podrás sacarle más provecho a tu producción, ya que a través del invernadero estableces unas buenas condiciones para el desarrollo de tus plantas, al aislarlas de las inclemencias del exterior.

 

Además, gracias a los invernaderos también se puede llegar a aumentar entre 2 y 3 veces el rendimiento de cada cultivo, en comparación a otros cultivos que están ubicados en campo abierto y sin protección.

Con un invernadero en casa también conseguirás ahorrar mucha agua, porque en los invernaderos se suele emplear el riego por goteo, y este sistema supone un gran ahorro de agua en la factura mensual.

También te interesará saber que a través de un invernadero casero como este, podrás evitar las plagas y enfermedades de tus plantas de una forma más natural. Y es que, al ser un lugar hermético, el contagio de plagas en las plantas se hace mucho más complicado. Finalmente, con un invernadero casero tendrás el privilegio de cultivar durante todo el año, debido al control climático que conseguirás en este espacio.

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