Si eres amante del ciclismo pero se te resisten algunas tareas del mantenimiento de tu propia bicicleta, seguramente sabrás que ajustar los frenos de la bicicleta es una de las tareas que más pereza nos da junto con eliminar el óxido de la bicicleta o quitar la grasa. Así que para llevar a cabo esta tarea en poco tiempo hemos elaborado una serie de trucos para ajustar los frenos de la bicicleta y dejarlos listos para la siguiente aventura.
¿Cómo ajustar los frenos de una bicicleta?
Al igual que en los coches y que en otro tipo de vehículos de ruedas, los frenos son un elemento esencial en una bicicleta ya que nos garantizan la seguridad en todo momento. Aunque la mecánica no sea tu fuerte, es importante revisar y llevar un mantenimiento adecuado de los frenos de la bicicleta, por una mera cuestión de seguridad.
Descubre, a continuación, los mejores trucos para ajustar los frenos de tu bicicleta en pocos pasos. Debes tener en cuenta que, según el tipo de frenos que tengan en tu bici, el proceso de ajuste será diferente.
1. Quitar y lijar las zapatas
Es importante que, antes de comenzar con el ajuste de los frenos de la bicicleta, revises que el aro no esté demasiado desalineado. Si éste está fuera de la línea, probablemente será difícil que tus frenos queden bien cuando completes el proceso de ajuste. El primer paso para comenzar a ajustar los frenos de tu bicicleta es lijar la zapatas para que éstas tengan un mayor poder de agarre cada vez que frenes. Pero si notas que las zapatas están muy desgastadas, lo más conveniente sería cambiarlas por unas nuevas. En caso de que tengas que lijar las zapatas, tan sólo tendrás que lijar la parte de la goma que es la que entra en contacto directo con el aro.
2. Limpia el aro
El siguiente paso que debes dar para ajustar los frenos de tu bici es limpiar el aro. Para ello, es necesario emplear un pequeño trapo textil que deberás empapar con un poco de alcohol para eliminar mejor la suciedad incrustada.
3. Comprueba el nivel de las zapatas
Ahora que los aros están listos, llega el momento de ajustar las zapatas. Lo primero que hay que hacer es devolverlas a su lugar después del lijado. Para ello, necesitarás la ayuda de una llave Allen, con la que deberás apretar ligeramente las zapatas, ajustando así su altura y posición.
Después, debes empujar las patas del freno hacia el aro para comprobar si las zapatas lo tocan (procura que éstas no interfieran con la llanta), y debes subirlas o bajarlas si lo consideras oportuno. Para comprobarlo, debes mirar la llanta de frente y comprobar que ambas zapatas están al mismo nivel.
4. Comprueba los tornillos
Ahora que el nivel de las zapatas es el correcto, te queda comprobar el estado de los tornillos de los frenos. Este tipo de tornillos suelen estar presentes en la bicicletas con frenos V-Brake, en caso de que tu bici no los tenga, podrás omitir este paso. Los podrás buscar justo debajo de las patas de freno. Pero si tu bici tiene estos tornillos, debes apretarlos de tal forma que al aplicarle la tensión, la zapata se abra y se despegue ligeramente del aro. Cada vez que vayas a ajustar tornillos, hazlo lentamente para evitar así pasarte con la tensión, ya que podrías volver a desajustar el nivel de la zapata.
5. Un ajuste de emergencia
Si quieres tensar los frenos de la bicicleta con más precisión, debes buscar unas pequeñas tuercas que se encuentran en las palancas de freno. Comprobarás fácilmente que, al aflojar esta tuerca, las patas del freno se cierran parcialmente. Y al contrario que, al apretar la tuerca, éstas se abren ligeramente.Este ajuste es bastante útil si tienes que ajustar tus frenos un día que vas por la calle y no llevas contigo las herramientas necesarias.
