Evita que tu gato rasque tus muebles con estos trucos

Si tienes un gato te habrás fijado en que una de las acciones que más repite diariamente es rascar ciertos objetos. En principio no hay razón para preocuparse, ya que se trata de un comportamiento que responde a su instinto natural.



El problema es que, mientras que en la naturaleza esto no tiene mayores consecuencias porque los gatos rascan la corteza de los árboles, el suelo u otros elementos del entorno, en casa esta conducta se convierte en un auténtico problema al utilizar para ello nuestro mobiliario, como el sofá, las puertas, las cortinas del salón y en general cualquier elemento que ofrezca algo de resistencia y al que puedan hincarle las uñas.

Para remediarlo, vamos a contarte unos trucos que puedes poner en práctica para evitar este problema, como el uso de rascadores para gatos, pero antes de hablar de ello veamos por qué tu gato tiene que rascarlo todo.

¿Cuáles son las razones por las que tu gato realiza la conducta de rascado?

Los motivos que se esconden tras el rascado que tu gato realiza son variados. Como te hemos comentado, se trata de un comportamiento instintivo, pero que responde a unas causas muy concretas:

  • Territorio. Los gatos, al igual que los perros, marcan su territorio, y una manera de hacerlo es rascando los objetos que se encuentran alrededor. Haciéndolo activan las glándulas sudoríparas alojadas entre las almohadillas de sus patas, impregnando la superficie con su olor y dejando claro que ese espacio les pertenece.
  • Estrés. Cuando algo les frustra o les pone nerviosos, rascar les ayuda a relajarse y a aliviar la tensión que sienten.
  • Ejercicio. Al rascar fortalecen sus músculos y ejercitan sus articulaciones, lo que es sumamente beneficioso para su salud.
  • Cambiar las uñas. Las uñas de los gatos se renuevan cada cierto tiempo, así que rascando eliminan las capas más viejas para que las nuevas salgan al exterior.

Trucos para mantener a salvo tus muebles de las garras del gato

Y ahora que sabemos a qué se debe el rascado, vamos a ver cómo evitar que nos estropee la casa que con tanto ahínco hemos decorado. Por supuesto no vamos a impedirle a nuestro gatito que rasque, pues ya has visto que es una conducta necesaria para su salud y bienestar. Pero lo que sí podemos hacer es enseñarle a que rasque en un lugar acondicionado para ello. Para eso seguiremos las siguientes pautas:

  • Le compraremos un rascador para gatos como los que te comentábamos más arriba. Tienen multitud de formas; las más habituales incluyen una barra vertical por la que pueden encaramarse y escalar, ejercitando sus músculos y limando sus uñas. Son muchas las ideas de rascadores para gatos que revolucionarán a tu felino. ¡Escoge la que más te guste!
  • Al principio no le interesará lo más mínimo rascar en su nuevo rascador, así que tendrás que acostumbrarle. Para ello, colócalo sobre el rascador y extiende sus patas con cuidado para que se agarre a su superficie. Así dejará su olor y lo reconocerá como algo suyo.
  • También puedes colocar unos cuantos granitos de su pienso sobre la base del rascador, así acudirá para comer y se familiarizará con él. Cuando se anime a jugar ahí y rascarlo, recompénsale con un granito o dos de pienso.
  • Como una de las causas que generan la necesidad de rascar es el estrés, evita situaciones que le generen ansiedad. Así rascará lo justo en su rascador y tú mantendrás tu sofá, puertas y cortinas como el primer día.
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