Eliminar el mal olor de la cocina

Consejos para tener una cocina reluciente y sin malos olores

En casa tenemos tareas y tareas que realizar, y una de las más odiadas es limpiar la cocina, que por razones evidentes es una de las estancias que más se ensucia. En ella cocinamos, almacenamos comida, fregamos y en ocasiones también comemos o desayunamos cuando vamos apurados y no hay tiempo de poner la mesa. Puedes limpiar a fondo la cocina cada cierto tiempo, pero también puedes seguir una serie de pautas para tenerla siempre presentable. Vamos a verlos.

Cómo eliminar los malos olores de la cocina

Uno de los aspectos más desagradables son los olores que inevitablemente afloran en este rincón de la casa si no tomamos las precauciones necesarias. Normalmente pensamos en el cubo de la basura, pero no es la única fuente de mal olor. Si tienes lavavajillas seguro que los restos de comida se van acumulando, y unidos a la humedad y a los tapones que se forman huele mal. Los ambientadores, la piel de cítrico o dejar este electrodoméstico abierto ayudan a combatir ese mal olor, igual que los productos para limpiar la nevera del mal olor te ayudarán a acabar con esos malos olores que a veces aparecen en el frigorífico.

Cuando el mal olor procede del cubo de la basura tenemos varios remedios caseros, empezando por el bicarbonato, el zumo de cítricos o las propias pieles de cítricos, que absorberán el olor como si fuesen un ambientador. Hay que renovarlo cada semana, pero si tienes un gato en casa puedes utilizar su arena en vez del bicarbonato o el cítrico. Aguanta perfectamente dos semanas, y ni te enterarás del olor del cubo. Eso sí, tira la basura con frecuencia, no hay que esperar a que el cubo esté a rebosar, en especial si hay restos de pescado o similares.

Cómo limpiar adecuadamente los electrodomésticos de la cocina 

Si quieres tener el horno impecable puedes cubrir las bandejas o la base del propio horno con papel de horno o de plata -si lo pones en la base recuerda retirarlo cuando lo enciendas-. Ya hemos hablado de los productos para el olor de la nevera, pero no está de más limpiar los alimentos antes de meterlos y descongelar tanto el frigorífico como el congelador de vez en cuando, lo que también optimizará su funcionamiento. Para el microondas calienta un bol con agua y zumo de limón unos 5 minutos. Es desinfectante, y solo tendrás que secarlo con la bayeta.



Otro de los peores electrodomésticos para limpiar es la cocina, ya sea de gas o una vitrocerámica. Las de inducción son más fáciles de limpiar que la vitrocerámica, que a su vez es mucho más fácil que las cocinas de gas. En los dos primeros pasos bastará con pasar una bayeta humedecida y utilizar los productos que encontramos en el mercado para estas cocinas, pero si te dispones a limpiar una cocina de gas, dos o tres veces a la semana deberías limpiar con  agua y jabón los fogones y el hierro donde colocamos la sartén o las ollas.

Tampoco está de más hablar del extractor. Cada vez que cocines deberías pasar un paño húmedo con desengrasante para evitar que la acumulación de grasa impida que se filtren los olores y vapores; pero de vez en cuando también conviene limpiarlo a fondo. Para ello quitaremos las rejillas -es muy fácil- y lo rociaremos con antigrasa. La parte de dentro la puedes limpiar con una esponja y amoniaco, siempre evitando no mojar el motor. Finalmente, coge un cepillo para eliminar la grasa de las rejillas y, cuando todo esté seco, móntalo de nuevo.

Recuerda barrer y fregar la cocina con frecuencia, limpiar los armarios por dentro para evitar que se acumulen las migas o utilizar los productos quitagrasas en el alicatado periódicamente para evitar que se acumule la suciedad. Por último, después de fregar los platos pasa un paño por la pila y la encimera para retirar los restos de comida que queden. De esta manera conseguirás tener una cocina mucho más limpia.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Compartir este artículo